
Cansada de mirar la lejania
entre el dolor y espinas del camino,
como un huir de mi y de mi destino,
busco la luz del amoroso dia.
Hay un reino imposible de alegria,
donde el viajero va con desatino;
yo no encuentro el lugar ni lo adivino,
( La vida es viento que mi paso enfria ).
Voy en el tren en marcha, de mi suerte
ante el misterioso oculto del mañana,
dudosa linea de la vida y muerte.
Silbo con eco en la ansiedad humana,
y a raudos caminantes les advierte,
que la busca del reino no sea vana.
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